Como todos sabemos, en muy pocos equipos se da la circunstancia de que no halla uno o dos jugadores que marquen las diferencias, y que cuando estos no están sobre la cancha el equipo se vuelve ramplón y carente de ideas. Podría estar hablando perfectamente de Raúl Crack, creador de jugadas como el “Armadillo navideño”, pero no. En esta ocasión nos referimos al jugador más determinante de la última temporada. Sus números hablan por sí solos, por lo que sus detractores (aproximadamente el resto del equipo) han tenido que rendirse a la evidencia y callar.
Anoche se demostró una vez más que es insustituible en el conjunto cubero y que sin él, conseguir la victoria es una utopía.
Porque la sombra de Il Muro es alargada.
El partido comenzó con un guión que no difería mucho de otros partidos jugados esta temporada, con los jugadores de
En la segunda parte la decoración cambió drásticamente, a raíz de que el conjunto visitante apostara por jugar con portero-jugador de principio a fin. Y le salió cara. Mientras los locales defendían en rombo su inferioridad en jugadores de campo, los foráneos obtuvieron el control absoluto de la pelota. Por su parte la posesión de balón de
Las malas noticias siguieron con la lesión del pichichi Marc, lo cual restó posibilidades de contraataque, aparte de que queda feo que un compañero se lesione y esas cosas. De todos modos la defensa numantina estaba logrando su objetivo, hasta que un error en el marcaje y una salida en falso del sustituto de Il Muro (aunque sabemos que es insustituible) abrió la lata para Disaher, y a partir de ahí las cosas se fueron complicando. El equipo contrario siguió a lo suyo y consiguió anotar un segundo gol, mientras que los dos goles que normalmente metemos desde campo propio cuando nos enfrentamos a un portero-jugador no llegaban, ni lo harían en lo que restaba de encuentro: aquello de “el balón no quiso entrar” tuvo más significado que nunca en esta ocasión.
El cronómetro, después de jugar en su contra casi todo el partido, terminó siendo aliado de Disaher. El típico gol entre las piernas crustáceas se sumó a la fiesta para empatar el partido a escasos minutos del final, pero lo peor estaba por llegar. La puntilla llegó cuando apenas quedaban un par de minutos para reaccionar, y finalmente Disaher se llevó los puntos merced a su apuesta arriesgada en los últimos 40 minutos, aunque tampoco exenta de suerte al haber lamido el balón los postes de su portería en varias ocasiones. A Disaher le salió cara, y a
Dado que no recuerdo quienes fueron los goleadores del encuentro, solo se puede concluir esta crónica con la única conclusión posible:
La sombra de Il Muro es alargada.
El crack: El tobillo de Marc. Ya decía él que si no se puede aplazar un partido pues más vale no aplazarlo, porque después pasa lo que pasa…
¡Vaya día!: Chus. Se inventa lesiones para no salir jueves ni sábado. También pone el proyecto como excusa, pero… ¿alguien lo ha visto? ¿Existe de verdad?
El duro: Penalty-caño. Se hinchó a hacer faltas, el tío carnicero… o por lo menos eso decían los contrarios.
El dandy: Gamba. Emuló a Il Muro con un regate de calidad al balón en el primer gol encajado. Tampoco faltó el típico gol crustáceo entre las piernas.
El tontico: Il Muro. Sus intervenciones en el cursillo de entrenadores, narradas por Raúl Crack, son tan míticas como algunas de sus actuaciones.
Ahora ya nadie lo puede negar, es imprescindible en este equipo. La sombra de Il Muro es alargada
1 comentarios:
Oye, que si necesitais unos consejos o unas pautas para aprender a ganar partidos sin tener el balón, yo os puedo dar algunos apuntes, solo teneis que llamarme...
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