Hace ya tiempo existió un abigarrado conjunto denominado “los chopos”, cuyos miembros formaban una escuadra capaz de alcanzar los hitos más memorables en las canchas de fútbol·sala, como conseguir vencer los partidos en estado ebrio, alcanzar la victoria dando positivo en un control de alcoholemia, o hacer morder el polvo al equipo contrario llevando una mierda encima que flipas. Por desgracia este conjunto quedó quebrado y por ello el que debía ser el segundo miembro de sus filas en alcanzar la treintena se quedó por el camino, imposibilitando un segundo advenimiento de una crisis chopera de los 30.
No obstante, gracias a los esfuerzos de un ínclito chopo esto puede cambiar. Tras arduas negociaciones, dicho cubero amante de los galgos y de las empanadas ha conseguido reunir en una cena·reencuentro al chopo perdido con sus ex·compañeros, con la excusa de un cumpleaños compartido.
Por la presente, la noche del sábado 5 de diciembre se celebrará en Cafetería Chus un ágape al cual quedan convocados todos los cuberos sin excepción (Il Muro está invitado por parte de Alfonso, claro) y respectivas acompañantes a dicho evento, así como todo aquel extracomunitario que se estime conveniente. Las posteriores copas quedarán subvencionadas por Alfonso “Empanada” Hernández y Adrián “Saco de goles” Eleuterio, a excepción hecha de los cubatas que se pueda beber Raulitos, de los cuales la organización no se hace responsable (y los de urgencias creo que ya tampoco).
Requisito indispensable para la asistencia a dicha gala será vestir de rigurosa etiqueta, tomando esto como traje y corbata para los varones, mientras que las damas asistentes podrán ir todo lo ligeras de ropa que deseen, y cuanta más carne vayan enseñando, mejor.
Esta condición debe ser tomada muy en serio por (casi) todos los cuberos asistentes, dado que de su cumplimiento puede depender el que se retomen las negociaciones para la repatriación del ex·chopo perdido a su anterior equipo.
Repatriar al chelito ya sería un pelín más complicao.
Rogamos confirmación del número de asistentes para la planificación logística. Sito, tu no hace falta que te busques una excusa, dinos directamente que no vienes y punto.
Lo creáis o no, este es el lugar desde donde Chelito López se comunica con el resto del mundo. Os prometo que si lo pensáis friamente durante más de diez segundos, no os cabrá en la cabeza algo así.
