Muchos de los que conformamos la familia de la Chus tenemos principios de Alzheimer selectivo. Casi ninguno recuerda lo que hizo el sábado por la noche, a excepción de la nenaza de Chus cuando no se toma tres cubatas en 20 segundos, o de los espías que acechan últimamente a ex-jugadores ilustres. Pero sin duda todo el que estuvo allí recuerda la última jugada del partido Pumas-Cafetería Chus de la temporada pasada, cuando a punto de acabar el partido se le dio entrada al ahora Chelito. Ante la falta de tiempo de que disponía espetó “¿Pa que voy a entrar para dos minutos?”.
Y tenía toda la razón del mundo, porque le sobró minuto y medio. En 30 segundos le dio tiempo a meter un gol tras estrellar el balón en el larguero a escasos dos metros de la portería, llevarse al portero por delante teniendo que ser atendido por el golpe, y salir él mismo lesionado del campo, todo en la misma jugada. Es lo que podríamos denominar “Ataque en tromba del Chelito”, inolvidable y sin duda inigualable.
Inigualable, pero a partir de hoy existe la variante “Regate en tromba del Chelito”.
Corría la segunda parte de la final del torneo de fútbol•indoor de la capital salvadoreña, en la que el entrenador de nuestro All•Star decidió reservar para el final del encuentro a su jugador más desequilibrante… perdón, desequilibrado… para que decidiera en los minutos definitivos. En concreto esperó a los dos últimos minutos del encuentro para dar entrada a Chelito López, que solo tenia entre ceja y ceja la portería rival. Como explicó posteriormente en la rueda de prensa el jugador implicado sobre la jugada, “me llega un balón, me llevo al defensa, pero sin regatear, literalmente me lo llevo, chuto con la izquierda!!!! El estilo del disparo fue como cuando coges un muñeco de peluche, de estos que tienen las piernas largas, y entonces vas y lo agitas”. En esta jugada el protagonista aunó el ataque en tromba y la famosa “Caída del muñeco de trapo” en no recuerdo que partido nocturno de la pasada temporada.
Pero a la postre solo podemos quedarnos con que Carlos “Chelito” López, ese jugador que hizo las maletas y partió en busca de un sueño (ser becario a 8949 kilómetros y pico de distancia de la Chus) ya ha conseguido alzar su primer título en la otra parte del mundo. Ninguno dudábamos de que pronto lo conseguiría.
Ahora tenemos entre manos un proyecto más ambicioso: la Copa Intercontinental entre el campeón salvadoreño y Cafetería Chus, si bien tendríamos que buscar una sede en medio del Océano Atlántico a medio camino. Pero mientras tanto, una sorpresa para todos vosotros: el Christmas navideño que nos ha enviado el reciente campeón salvadoreño. ¡GRACIAS CHELITO Y FELIZ NAVIDAD!
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