MURODEPENDENCIA

A quién se lo digas no se lo cree.

El equipo se había acostumbrado a ser líder y a no zozobrar en la tormenta, a sacar los partidos adelante sufriendo poco, mucho o todo, y caminaba con paso firme obteniendo las victorias que le coronaban como mejor conjunto borracho de la liga. Pero llegó el fatídico día, y el jugador clave, aunque nadie se imaginaba que fuera clave (de hecho nadie lo consideraba jugador siquiera), se lesionó. Ya estábamos enfriando el cava para celebrar que se había lesionado Vicente cuando el tiempo y los resultados le han dado la razón: es el jugador más decisivo de este equipo. Il Muro se lesionó y el equipo ha pasado por un breve periodo de desaceleración económica tanto de juego como de resultados. Los experimentos en la portería funcionaron puntualmente e incluso se dio paso a porteros polémicos que no saben perder, con lo que la estructura del conjunto cubero se resquebrajaba por momentos. Viendo que el equipo se desmoronaba, Il Muro, aún a riesgo de su salud, decidió forzar su recuperación… y, vaya tela, pos va a resultar que si es imprescindible.

En fin, que los números están ahí: Il Muro es el actual Zamora de la competición y sin él en la portería a los cuberos les pegan apechusques.

Dado que se televisaba el partido la afluencia de público fue más bien exigua, aunque no faltaban los hinchas desde el palco con su banderica de España colgada en el balcón. No tardaron demasiado los cuberos en ponerse por delante en el marcador, que se colocó pronto en 2-0, pero a partir de ahí el partido pareció pegarse una siesta y ello no benefició precisamente los intereses cuberos, que ante la inactividad latente se volvieron vagos y decidieron que si le regalaban el balón al jugador más incisivo del rival para comprobar el estado de forma de Il Muro en el 1 contra 1 no pasaba nada. Pero como en realidad era un 1 contra 2 porque Vicente no veía un carajo con el sol de frente, pues a encajar goles se ha dicho. Un cabezazo de Alfonso y un contraataque rival colocaron un tanteo de 3-3 al descanso.

La patente crisis de juego arreció con mayor fuerza tras la reanudación, y negros nubarrones se cernieron sobre el horizonte cubero cuando el cuadro local se adelantó en el marcador: la palabra CRISIS apareció por la Chus y se pidió un cubo mediano mientras veía el partido a nuestro lado.

Digo yo que los del balcón un cubo mediano igual no tenían, pero alguna birra no te digo yo que no…

Vete tu a saber porque al equipo le dio por reaccionar y le dio la vuelta al marcador, y mira que es complicao porque el Ed Warner Rubio de la alternativa paró todo lo parable y lo que no también, solo se veían manos paquí y pallá sacando balones. Cuando el marcador marcaba un 4-5, no se sabe muy bien como, se pitó un penalty en contra de esos que solo nos pitan a nosotros, lo que nos lleva a otra reflexión y no por este partido, sino por todos. A nosotros los demás equipos nos van a pitar las faltas, que es lo que tienen que hacer si les hacemos falta. Unos equipos nos van a pitar más y otros menos, ¿nosotros vamos a pitarlas o no? Lo que no podemos hacer es pitar las faltas que juzgamos que nos hacen solo cuando el marcador está en contra… Igual pareceremos un equipo menos simpático, pero para festival del humor ya tenemos las concentraciones.

Bueno va, que metieron el penalti, nosotros reaccionamos y metimos dos más, todo eso en cinco minutos o algo así. Che, que pasó de terminar la crónica, que me ha dado un apechusques.

El crack: Sito. Siempre consigue hacerle una finta a todas las cenas que Raúl prepara y ninguno sabemos como cazarlo.

¡Vaya día! Chus. Allá donde va siempre se ve envuelto de polémica, yo no se que vamos a hacer con el chaval este…

El dandy: Il Muro. Sigue callando una boca tras otra… Algo realmente absurdo.

El duro: El Gusti. ¡Papá, que me he cagao!

Si, la pregunta es obvia, ¿que hace aquí Talleres? Pos na, que he puesto "Murodependencia" en la búsqueda de imágenes de Google y esta es la primera foto que sale. Flipas.