Hace alrededor de año y medio, en una tarde otoñal, Raulitos sufrió una pesadilla. Fue un sueño confuso y doloroso, en el que se imaginaba en un patio de colegio inclinado en el cual de vez en cuando veía llegar balones rodando mansamente hacia él, pero que desaparecían cuando él intentaba controlarlos, mientras que a su alrededor emergían jugadores de la selección de Camerún para añadir más confusión al asunto, máxime teniendo en cuenta que en esta ocasión los leones indomables eran blancos.
Raulitos despertó sobresaltado. Fue a despejarse al aseo y después se sentó delante del portátil, donde en Internet descubrió una terrible verdad: República se había llevado los puntos del Jaume I.
No fue una pesadilla: es que apenas llevaba sangre en el alcohol cuando ocurrió.
Este es el comienzo de la leyenda negra de República Altabix: un rival que viene todas las primeras vueltas a casa, aparca el autobús, salen un momento para meternos gol, se vuelven a meter todos (que se está más calentito, con el viento que hace últimamente), y al final arranca y se larga con el botín mientras nos deja con cara de tontos. Afortunadamente, los partidos de vuelta se han decantado del lado cubero, no sin antes sufrir lo que no está escrito sobre el terreno de juego. Este sábado República puso contra las cuerdas a un líder que, cuando la tuvo, no supo administrar su ventaja y que, cuando la recuperó, padeció la incerteza del marcador hasta la penúltima jugada del choque, en la que Marc cerró la contienda.
El partido comenzó como tiene que ser: con un gol en contra encajado de una forma que yo no sabría muy bien como describir aquí. Desde ya propongo a todos los cuberos malversar fondos del bote de las quinielas, destinados a comprar el video del partido para ponerlo en
La segunda parte prosiguió con el guión marcado hasta que a mi me dio la gana romperme el cuello al primer palo en un saque de esquina, colocando por delante al líder de soberbio testarazo (toma el tontico, toma toma!), gol que entra en el ranking de “Superhits de la morralla”.
(Insisto en comprar el video y cambiar el 40 latino de
A raíz del segundo tanto el cuadro cubero mejoró sus estadísticas cara a puerta y logró colocarse con un cómodo 4-1 que no resultó ser más que un espejismo, dado que el conjunto republicano logró empatar la contienda merced a una asfixiante presión sobre la salida del balón, que dejó al líder sin argumentos para sacar la pelota. No obstante, Miguel puso en liza las tres armas de un killer, y a base de trabajo, trabajo y trabajo su incursión por banda izquierda fue dejando atrás un republicano tras otro hasta la cocina para volver a instaurar la monarquía en el marcador (mira tú que bien hilao esto…). El partido siguió con la misma tónica hasta el final, donde un intercambio de golpes dejó el tanteo definitivo en 5-7.
Marc lideró la goleada con un hat trick, pero como los goles de la morralla fuera de casa valen doble, gana el Gamba con su doblete. Chus y su sombrero al portero de diez kilómetros de alto, y Killer con trabajo, trabajo y trabajo completaron la tabla de goleadores.
El dandy: Il Muro. Un nuevo detalle para la colección en el primer gol, que le hacen ganar puntos para ser protagonista de una encuesta sobre sus mejores actuaciones.
El crack: Juan Carlos I. Siempre que los republicanos son derrotados, su hegemonía se ve reforzada.
¡Vaya día! Pues al parecer el que peor día llevó fue Guerrero, que ahora que ya lo tenemos bien criaíco al chaval nos lo quieren desgraciar…
La dura: Patri. Mantuvo una agria polémica con Raulitos al que amenazó con pegarle un chicle en el pelo… pero ya se sabe: “perro ladrador, poco mordedor”.
El tontico: Gamba. Tendrá que llevar collarín los próximos dos meses al romperse todas y cada una de las cervicales de un solo cabezazo, que terminó con dedicatoria hacia El Salvador.
Hace escasas fechas se tomó prestado del blog republicano este gráfico de evolución de nuestro equipo, y como quedaría un rato feo pedírselo y después no colgarlo, ahí lo lleváis. Yo de gráficos no entiendo mucho, pero creo que vamos bien, ¿no?
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